Las personas altamente sensibles y el amor
Elaine Aron destaca cuatro características principales en que las personas altamente sensibles se diferencian del resto:
- Profundidad en el procesamiento de la información
- Emocionalmente receptiva
- Sensibilidad ante estímulos sutiles
- Susceptibilidad diferencial.
Todas ellas, queramos o no, marcaran sus diferencias respecto a nuestras relaciones sentimentales y a lo que sentimos y cómo lo sentimos en el amor: al conocer a alguien, enamorarnos, empezar una relación, mantenerla e incluso en las rupturas.
Está claro, si eres PAS, lo eres para todo. Y, como bien ya sabéis, esto tiene unos pros y unos contras: el amor no es una excepción.
Ante la cuestión que planteábamos sobre si los PAS aman más que no-PAS, la respuesta ha sido unánime y muy acertada: los PAS no aman más que los demás, sino que lo hacen de forma diferente.
Esa forma diferente sentir puede confundirnos y hacernos pensar que somos quienes más sentimos en la pareja y podemos incluso llegar a hacernos las víctimas desde ese prisma (“es que yo te quiero más de lo que tú me quieres a mí”) cuando, en realidad, la cantidad de intensidad de la emoción no implica, necesariamente, mayor sentimiento.
Amamos de forma diferente porque sentimos de forma diferente, más intensa, con mayores vaivenes emocionales por lo que aprender a gestionarlo es necesario, incluso en los primeros momentos.
Si te interesa el tema y quieres profundizar en él, te recomiendo encarecidamente el libro de Aron “El don de la sensibilidad en el amor. Cómo comprender y mejorar las relaciones cuando el mundo te abruma”, explica con detalle y desde un prisma profesional y científico cómo los PAS mantienen relaciones amorosas con los demás.
Acuérdate de comunicarte de forma adecuada con los demás, de expresarte asertivamente para que puedan saber qué necesitas. Acuérdate de respetar tus tiempos, que son tan importantes como los de más demás. Recuerda que puedes alejarte, si lo necesitas.
Lo más importante, seas PAS o no, es que escuches a tu corazón y aprendas a gestionar tus emociones.
¡Muchas gracias por tu atención!
Recibe un fuerte abrazo,
Magdalena