Cerrando el 2016

Balance del último día del año

Me siento a escribir el día 31 y lo primero que me sale es tratar de hacer balance.

Siempre fui malísima para estas cosas porque mi memoria de pez no me permite acordarme de los detalles así que el 2016 queda en mi mente como una cantidad de momentos uno tras otro, sensaciones, experiencias sueltas, frases…

Sin duda ha sido un año de equilibrio: de equilibrio y equilibrios.

Proyectos…

Sin duda este 2017 se avecina completamente distinto, con un montón de novedades a nivel laboral, muchísima ilusión (tanta que es difícil de explicar) y ganas de empezar a trabajar.

Por motivos profesionales me veo obligada a aplazar las consultas, ya os lo he comentado individualmente, pero no es un adiós! Primero porque no me iba a ir lejos, segundo porque no podría, tercero porque mi necesidad de hacer formación sigue latente y cuarto porque no sé qué haría sin Cati conmigo, esa almita transparente que me ha acompañado los últimos meses.

Así que, aunque sí representa un gran cambio, no me desvinculo.

Dejo todo en manos de la mejor profesional, así que no me cabe duda de que todo saldrá mejor aún que hasta ahora (y el despacho empezará a estar decorado como se merece).

Viviendo los cambios

Este final de año ha sido un auténtico vaivén de sensaciones: por un lado una alegría inmensa por el cambio, por otro la pena de tener que desligarme, en parte, por no poder abarcar todo. Todo cambio implica un duelo, y ahí estoy yo gestionando el mío como puedo. Por otro lado está esa ilusión desbocada del que por fin consigue lo que anda buscando hace años y, además, se siente con fuerza y ganas de hacerlo, trabajando los miedos, los egos…

La sensación es de montaña rusa, sí.

Pero quienes me conocéis sabéis cuánto me gusta a mí esta sensación de montaña rusa (que no las de verdad!!), así que ESTOY EN MI SALSA.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS

Gracias a quienes me habéis acompañado durante todo este año, en trocitos de mi camino, o en mi camino entero. Gracias por compartir conmigo tanto. Gracias a la gente que ha dejado que ponga mi granito para orientarles y tratar de guiarles. Me llevo tanto!! También a la gente que está siempre ahí, las que siempre están los necesites o no: imposible avanzar sin ellos.

Me siento tan agradecida por todo…

Deseos de año nuevo

Os deseo la mejor actitud para este año que comienza… porque TODO es cuestión de los ojos con que se mira. Y lo que tenga que suceder y no podáis controlar, lo hará. En ese momento, si sentís que os supera, reconectad con vosotros mismos, respirad, rodeaos de los mejores y sed lo fuertes que sois realmente. No conozco a nadie que no haya vivido una gran tormenta y no sea capaz de sacar de ella un aprendizaje.

Tratad de disfrutar de las cosas buenas, las pequeñas y las grandes, pero la felicidad es cada momento, el día a día, los minutos haciendo nada o todo… esa es la verdadera felicidad que sí se puede conseguir, viviendo aquí y ahora.

Un millón de besos y un fuerte abrazo para acabar este 2016, despedirse… y SEGUIR AVANZANDO.

Magdalena Grande
Psicóloga General Sanitaria
www.magdalenagrande.com