Este es mi pedacito de Navidad
He intentado pensar por qué de este sentimiento que me invade en Navidad, que no es ni alegría, ni euforia, ni nostalgia…
He pensado que podrían ser los adornos de la calle, las luces, los escaparates decorados…
Tal vez el árbol y el Belén, gigantes e inevitables en una casa con niños… o quizás los villancicos, la misma música de cada año una y otra vez, el ‘All i want for Christmas is you’…
Los niños, la representación en el cole, el día de reyes, la ilusión y la emoción, las caras de asombro, los llantos de susto, la cabalgata, los bolsillos llenos de caramelos que nunca comeremos, vivir cada momento junto a ellos sabiendo que el año que viene serán más mayores aún, y que hay que disfrutar hoy…
Posiblemente las vacaciones, tener tiempo para poder pasear, los mercadillos, las cenas en el chino con los amigos (¿este año cuándo?), comer castañas ardiendo en la calle y quemarse la lengua…
Los olores, la chimenea, el cricri, las confesiones, la forma en que nos invaden algunos recuerdos, los anuncios que hacen llorar, los empachos, la nochebuena y el chocolate con ensaimadas, el tiempo con la familia, las bromas de siempre…
Quizá los nuevos que se estrenan, los bienvenidos, el suchard, los abrazos (los de verdad), las borracheras sueltas, las siestas que duran horas y horas…
También los que ya no están, los que se nos fueron y se lo van a perder, por esa sensación de que nosotros nos los vamos a perder a ellos… La sensación de que de una forma u otra estarán…
Yo no sé que será, si todo o nada, pero cuando llega la Navidad me siento diferente y puedo sentir esa ‘magia’ en mi y en el mundo…
¿Y cuál es tu navidad?
Que disfrutéis :))
Magdalena Grande
Psicóloga General Sanitaria
www.magdalenagrande.com