El trabajo más difícil del mundo…

Llevo cinco meses en el trabajo más difícil del mundo…

Vale, puedo estar exagerando claro, pero ya sabéis que me gusta ponerle cierto toque de dramatismo a las cosas.

Hoy hace cinco meses que mi vida dio un giro tremendo y dejé atrás muchas cosas para dar paso a otras completamente distintas: alumnos, adolescentes, padres, profesores, patios, clases…

Haciendo balance…

Quizá hoy puedo hacer un balance bastante más objetivo, porque ya ha pasado un tiempo prudente. Las primeras dos semanas quise morirme (no literalmente, ojo!) porque todo era absolutamente nuevo: un trabajo que nunca había desempeñado, un despacho lleno de papeles que no sabía sobre qué eran, cosas que organizar… Cuando, un mes después, pensé que estaba cogiéndole el truquillo, todo cambió y se volvió más complicado y volví a sentirme en una montaña rusa. Ahora llevamos un tiempo tranquilos de nuevo. ¿Será siempre así? me pregunto. Quizá es un trabajo de esos de sube y baja constante. Todavía no lo sé, os contaré si todo va bien el curso que viene.

Cuando estaba todo en paz en mi vida, llegó este cambio para revolucionarla entera. Y me siento tan feliz que no puedo dejar de gritarlo. Por más difícil que esté siendo…

Seguro que reconocéis esta sensación de estar andando y no tener claro si el suelo que pisas te va a sostener. ¡Cinco meses de arenas movedizas! aprendiendo cada día, infinidad de cosas, disfrutando en muchísimos momentos de pequeñas cosas que te alegran el día (y también grandes cosas), entristeciéndome y frustrándome con otras, llorando alguna vez…

Por un lado,

A nivel laboral no creo que pueda explicar cuantísimo está suponiendo para mí: cada hora es un aprendizaje nuevo… ¡brutal! Y he tenido la inmensa suerte de estar rodeada de gente no buena, sino increíblemente maravillosa, que me ha dado la mano en muchas ocasiones, invitándome a seguir. No puede haber un mejor departamento de orientación ni mejores profesores. Prometo que no. Si pudierais ver, como yo he tenido la oportunidad, lo que sienten estas personas… alucinaríais!

Por mi parte solicito poner un monumento a cada uno en cada esquina. Profesionales de los pies a la cabeza, de vocación, de vivirlo, sentirlo, de querer ser y hacer mejor las cosas. Queriendo superarse e implicarse al máximo para conseguir, no sólo que sus alumnos estudien, sino que además estén bien y sean felices.

No puedo estar más maravillada con la suerte que he tenido en ese sentido. Tengo MAESTROS por todas partes.

También esos pequeños loquitos y loquitas que nos rodean, que están creciendo como pueden, entre miedos e inseguridades, tratando de ser mayores sin serlo, de hacerse un hueco y sentirse importantes. Que ahora te quieren y después no te soportan. Que tienen una capacidad emocional que muchos no recordamos (juré no olvidarlo peeeeeeeeeeeeeero…). Maestros para generar nuestra empatía y desarrollar nuestros límites y nuestra paciencia, para enseñarnos quiénes somos nosotros realmente.

Me he equivocado muchas veces, esta semana ya van unas cuantas… pero trato de aprender, de conocerme más, de dar pasos adelante y cambiar de dirección si la situación lo requiere.

Esto está siendo un máster de los buenos, de esos de cuando te sabes las respuestas, cambian todas las preguntas.

Por otra parte,

A nivel personal me ha servido para reconciliarme con mi yo adolescente, con esa parte de mi que algún día sepulté para no volver a ver. Ya sabéis cótmo es esto de la vida, que cuando intentas huir de algo, te lo estampa en toda la cara.

He tenido que ir enfrentándome a ese yo, que ha ido apareciendo por las esquinas durante estos meses, en las caras de los chicos del cole, en los gestos, en las emociones descontroladas… y lo he conseguido!

Personalmente, no puedo estar aprendiendo más.

Y lo que ya sabemos de las condiciones que son increíbles si tienes niños, como es mi caso, poder llevarlos al cole y compartir vacaciones, etc.

En definitiva,

Quizá ahora entendáis todavía menos el título del post… llevo cinco meses desempeñando el trabajo más difícil del mundo… PERO TAMBIÉN EL MÁS INCREÍBLE.