Te invito a quererte

Puedes aprender a quererte y a ser feliz

Esta es mi invitación para ti (sí, para ti), que llevas toda tu vida tratándote fatal y sientes que es el momento de cambiar y ser feliz:

Llevo toda mi vida en el proceso de búsqueda de sentirme en paz, aunque eso es algo que he descubierto y de lo que he sido consciente desde hace unos dos años.

Mi camino, imagino que como muchos de los vuestros, es la búsqueda de la paz interior. Sé que estaba en algún lado, también sé que en algún momento de mi vida empezó a difuminarse y acabó yéndose sin que apenas yo fuera consciente. Quizá me exigía demasiado, quizá necesitaba ser quién realmente no era, quizá… Las posibles explicaciones han pasado a un segundo plano porque ahora no necesito saber qué pasó.

Lo que pasó es que me perdí a mi misma en el camino y durante este último tiempo he intentado recuperarme.

Entiendo que estudiar psicología, a pesar de que pudiera parecer algo casual, nunca fue realmente así. Si hay algo común en todas las personas que inician dichos estudios es la necesidad de conocer los mecanismos que explican la mente y la conducta humana… así como la necesidad de ayudar al prójimo (bajo la que está la necesidad de ayudarse a uno mismo). En mi caso no era una excepción. Sin embargo, a pesar de que nunca dejé de estudiar enlazando un curso detrás de otro tratando de buscar más, había respuestas que seguían sin tener.

Permitidme que os adelante una parte del final: sigo sin tener muchas de las respuestas, pero sé que estoy en el camino consciente para encontrarlas.

Los últimos dos años han sido una revolución en mi vida. Hubo un momento en que me di cuenta de que tenía todo lo que cualquiera pudiera desear y, aún así, había una parte de mi que seguía sin sentir paz. Ahora sé que lo que pasaba es que no me quería a mi misma, pero fui aparcando mucho tiempo eso porque no estaba preparada para enfrentarme a ello.

Fui haciéndome unas fantásticas barreras a todo aquello que sabía que despertaba a mis propios fantasmas para tenerlo bajo control. Y, lo cierto, es que lo conseguí bastante. Empecé una búsqueda muy activa de técnicas y métodos diferentes a la psicología tradicional, la cognitivo-conductual, que pudieran darme respuesta a todas aquellas cuestiones que seguían abiertas. Estudié PNL, mindfulness, algunas técnicas de tipo energético, algunas de liberación emocional… estaba tan perdida…

No sabía si al final de proceso iba a encontrar algo que pudiera satisfacer tanta insatisfacción vital, ese desasosiego profundo que sentía a veces.

No fue una sola lo que hizo que todo cambiara (ojalá fuera así para daros la receta mágica), fue todo el proceso de acontecimientos que se han ido sucediendo (y siguen haciéndolo) lo que cambió mi vida.

Así que hoy, recorridos dos años e infinitos más por recorrer, quiero deciros que se puede ser feliz siempre. Pensaba que era una utopía, algo imposible, una estupidez. Ahora sé que es posible y real, si uno quiere y lo busca.

Te invito a que encuentres tu propio camino y realices tu propio proceso de búsqueda de ti mismo. No termina nunca, es cierto (¡menos mal!) pero aporta una serenidad y una paz que seguramente jamás imaginaste. Te cuento cómo fue y que es posible, que alguien que no se quiso nada durante mucho tiempo empiece a amarse profundamente y aprenda a ser feliz de verdad.

Esta es mi invitación a la felicidad… ¿te unes?

Magdalena Grande

Psicóloga General Sanitaria y terapeuta de pareja en Palma de Mallorca

www.magdalenagrande.com