Me quise arrancar el corazón mil veces

Te perdí muchas más

Cada vez que creía que te oía llegar pero no estabas, me parecía ver tu sombra en cualquier esquina y te veía, sí, te juro que te veía.

Pero no estabas allí. O tal vez sí, pero yo creo que no.

Primero llegó la rabia dispuesta a arrasar con todo lo que encontrara a su paso. Bendita rabia, que me ayudó a odiarte cuánto pudo, aunque no fuera demasiado y me hizo fuerte para no escribirte cuantas veces te pensé. Esta rabia que me ardía en el pecho y me impulsaba a maldecirte. Esta necesidad de inventar intenciones dañinas, mentiras ocultas, secretos que jamás sabremos si fueron verdad.

El tiempo dio paso lento a la pena, que quedó como la bruma cuando desaparece lo que queda y se instauró lenta pero firme y me hizo querer dormir. Una tristeza infinita como jamás imaginé, ni siquiera cabía en mi cabeza algo así, un dolor intenso de arrancarse el corazón a bocados, una nostalgia tan grande que no cesó sino que fue creciendo y se hizo inmensa.

Se hizo tan eterna que lo volvió todo oscuridad. Donde había luz, hubo sombra. Donde había color, gris. Donde quisiste ser feliz, la nada. Una nada absoluta y pesada que se quedó mucho, mucho tiempo.

Ni siquiera recuerdo cuándo fue pero hubo un día en que sonreí. Después de eso, estoy segura. Lo habría. Quizá un mal chiste, una broma, una chorrada y sonreí. Ese tiempo que sí fue sanando, esa vida que sí fue avanzando, ese mundo que no paró. El mundo no para cuando un corazón se rompe.

No olvidé, no creas.

Seguiste ahí.

Pero dejó de doler.

Era como una compañía invisible y no dolorosa, como llevarte en el bolsillo derecho, como quien lleva una concha que le recuerda que tiene que ser feliz. Me puse feliz, poco a poco, no así de golpe. Descubrí que aunque rota, estaba más viva que nunca y reviví.

Ahora escribo mucho y duermo más y me visto como me da la gana y me río a deshora y como lo que quiero y desaprendo lo que no me sirve.

Ahora intuyo tus pasos aunque ya no estás. Los imagino. Los agradezco y te envío amor infinito, allá donde estés.

#altasensibilidad #sensibilidadconsciente #amor #duelo #personasaltamentesensibles #hazdetusensibilidadtusuperpoder #magdalenagrande #terapiaonline #consultaonline

@personas_altamente_sensibles

Www.magdalenagrande.com